jueves, 23 de octubre de 2014
Los invito a visitar nuestro blogg
ESTE BLOGG ESTA HECHO PARA AQUELLOS APASIONADOS POR LA MODA QUE LES GUSTA VESTIR BIEN Y CUIDARSE LA PIEL,ROSTRO, SU CUERPO, ETC.
LOS QUEREMOS INVITAR A TENER SUS PROPIAS OPCIONES A ARRIESGARSE A TOMAR LA DELANTERA PARA AQUELLOS QUE PIENSAN QUE NO SABEN VESTIR O QUE SON FEOS ESTE BLOGG ES UNA AYUDA PARA QUE SUBAS TU AUTOESTIMA PARA QUE SEPAS QUE TU ERES ÚNICO QUE NADIE TE PUEDE IGUALAR QUE TU TAMBIÉN PUEDES IMPONER UNA MODA Y PARA QUE SEPAS QUE TU TE TIENES QUE QUERER MAS QUE A NADIE.
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Como subirse la moral
15 formas fáciles para subir el ánimo
1. Comer con frecuencia y ligero: cuando se come a intervalos regulares durante todo el día se evitan las caídas en los niveles de azúcar en sangre que pueden afectar negativamente al estado de ánimo. Planificar las comidas y los aperitivos para evitar llegar a sentirse demasiado hambriento, procurando hacer de tres a seis comidas al día (entre comidas y aperitivos).
2. Limitar los hidratos de carbono refinados: tales como refrescos, dulces, galletas y harina blanca, que constituyen fuentes concentradas de azúcar. Estos alimentos pueden dar un subidón de energía inmediata, pero causan bloqueo y fatiga poco después.
3. Incluir una pequeña cantidad de proteína magra en cada comida y merienda. Las proteínas nos mantendrán alerta y productivos durante horas.
4. Comer alimentos ricos en grasas omega-3: se ha demostrado que estos alimentos levantan el estado de ánimo y, posiblemente, puedan aliviar la depresión. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el pescado azul, como el salmón o las sardinas; y en los aceites de canola y oliva, así como en las semillas de lino y las nueces.
5. Elevar el consumo de B-12 y folato (ácido fólico): los científicos creen que estos nutrientes ayudan al cuerpo a producir un neurotransmisor denominado serotonina, un conocido estabilizador del estado de ánimo. Los mariscos, los cereales enriquecidos, la avena, el germen de trigo y las verduras son algunos de los muchos alimentos ricos en estos nutrientes.
6. Realizar una dosis diaria de ejercicio: ya sea una sesión formal en el gimnasio, un paseo con el perro, practicar algún deporte o simplemente jugar con los hijos, el hecho de levantarse y moverse impulsará nuestro estado de ánimo y nivel de energía.
7. Mantener un horario regular de sueño, incluso los fines de semana: aunque la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño cada noche, puede que alguna persona necesite un poco más o menos para funcionar de manera óptima. Lo importante es obtener siempre el sueño que necesitamos.
8. Salir a la calle y respirar aire fresco: hacer un descanso y salir a tomar el aire y el sol. Incluso salir en un clima frío nos despertará y despejará la mente.
9. Escuchar música que nos gusta: cuando nuestro estado de ánimo decae y la pequeña voz en nuestro interior es de todo menos positiva, podemos apoyarnos en nuestras canciones favoritas y cantar. Pronto, la música ocupará nuestra mente en lugar de los pensamientos negativos.
10. Satisfacer los sentidos: las vistas, los olores, los sonidos, los sabores y las sensaciones táctiles pueden cambiar rápidamente nuestro estado de ánimo. Encender una vela aromática que nos evoque recuerdos de las vacaciones, hornear galletas para recordar los momentos felices junto a nuestra abuela, comprar nuestras flores preferidas y deleitarse con su olor (y visión) o sumergirnos en un baño de burbujas aromático mientras escuchamos una música suave.
11. Hacer algo que nos produzca alegría: ya sea ir al cine, leer una novela o comer con nuestro mejor amigo; hacer un merecido descanso del trabajo o las situaciones de estrés y hacer algo que nos guste. El cambio en el estado de ánimo conducirá a una mejor concentración y eficiencia una vez que volvamos a la tarea que tenemos entre manos.
12. Jugar con nuestra mascota o abrazarla: se ha demostrado que el simple hecho de acariciar a nuestro perro o gato reduce la tensión arterial y provoca una sensación de tranquilidad, felicidad y bienestar. Si no tenemos una mascota, visitar una tienda de mascotas o hacer de voluntario en un refugio de animales para estar en contacto con ellos.
13. Practicar el voluntariado: no hay nada como ayudar a los que lo necesitan para sentirnos agradecidos por la vida que tenemos. Pasear perros en un refugio de animales, alimentar a los sin hogar en un comedor social, enseñar Inglés en un programa de alfabetización o ayudar en los programas para niños con necesidades especiales. Si investigamos un poco y seguramente encontraremos un grupo en el que poder utilizar nuestros talentos y habilidades. Si el tiempo es un problema para nosotros, podemos contribuir a través de donaciones y evocar los mismos sentimientos de felicidad.
14. Fingir hasta conseguirlo: Los investigadores han descubierto que el simple acto de sonreír parece activar los centros de la felicidad en el cerebro. Mantener la sonrisa y con el tiempo, nuestro estado de ánimo cambiará para coincidir con nuestra expresión facial.
15. Crear una lista de potenciadores naturales del estado de ánimo que funcionen en nosotros. Y recordar que podemos elegir y tenemos la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo. Con un poco de ensayo y error, aprenderemos cuáles son las mejores estrategias para nosotros.
1. Comer con frecuencia y ligero: cuando se come a intervalos regulares durante todo el día se evitan las caídas en los niveles de azúcar en sangre que pueden afectar negativamente al estado de ánimo. Planificar las comidas y los aperitivos para evitar llegar a sentirse demasiado hambriento, procurando hacer de tres a seis comidas al día (entre comidas y aperitivos).
2. Limitar los hidratos de carbono refinados: tales como refrescos, dulces, galletas y harina blanca, que constituyen fuentes concentradas de azúcar. Estos alimentos pueden dar un subidón de energía inmediata, pero causan bloqueo y fatiga poco después.
3. Incluir una pequeña cantidad de proteína magra en cada comida y merienda. Las proteínas nos mantendrán alerta y productivos durante horas.
4. Comer alimentos ricos en grasas omega-3: se ha demostrado que estos alimentos levantan el estado de ánimo y, posiblemente, puedan aliviar la depresión. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el pescado azul, como el salmón o las sardinas; y en los aceites de canola y oliva, así como en las semillas de lino y las nueces.
5. Elevar el consumo de B-12 y folato (ácido fólico): los científicos creen que estos nutrientes ayudan al cuerpo a producir un neurotransmisor denominado serotonina, un conocido estabilizador del estado de ánimo. Los mariscos, los cereales enriquecidos, la avena, el germen de trigo y las verduras son algunos de los muchos alimentos ricos en estos nutrientes.
6. Realizar una dosis diaria de ejercicio: ya sea una sesión formal en el gimnasio, un paseo con el perro, practicar algún deporte o simplemente jugar con los hijos, el hecho de levantarse y moverse impulsará nuestro estado de ánimo y nivel de energía.
7. Mantener un horario regular de sueño, incluso los fines de semana: aunque la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño cada noche, puede que alguna persona necesite un poco más o menos para funcionar de manera óptima. Lo importante es obtener siempre el sueño que necesitamos.
8. Salir a la calle y respirar aire fresco: hacer un descanso y salir a tomar el aire y el sol. Incluso salir en un clima frío nos despertará y despejará la mente.
9. Escuchar música que nos gusta: cuando nuestro estado de ánimo decae y la pequeña voz en nuestro interior es de todo menos positiva, podemos apoyarnos en nuestras canciones favoritas y cantar. Pronto, la música ocupará nuestra mente en lugar de los pensamientos negativos.
10. Satisfacer los sentidos: las vistas, los olores, los sonidos, los sabores y las sensaciones táctiles pueden cambiar rápidamente nuestro estado de ánimo. Encender una vela aromática que nos evoque recuerdos de las vacaciones, hornear galletas para recordar los momentos felices junto a nuestra abuela, comprar nuestras flores preferidas y deleitarse con su olor (y visión) o sumergirnos en un baño de burbujas aromático mientras escuchamos una música suave.
11. Hacer algo que nos produzca alegría: ya sea ir al cine, leer una novela o comer con nuestro mejor amigo; hacer un merecido descanso del trabajo o las situaciones de estrés y hacer algo que nos guste. El cambio en el estado de ánimo conducirá a una mejor concentración y eficiencia una vez que volvamos a la tarea que tenemos entre manos.
12. Jugar con nuestra mascota o abrazarla: se ha demostrado que el simple hecho de acariciar a nuestro perro o gato reduce la tensión arterial y provoca una sensación de tranquilidad, felicidad y bienestar. Si no tenemos una mascota, visitar una tienda de mascotas o hacer de voluntario en un refugio de animales para estar en contacto con ellos.
13. Practicar el voluntariado: no hay nada como ayudar a los que lo necesitan para sentirnos agradecidos por la vida que tenemos. Pasear perros en un refugio de animales, alimentar a los sin hogar en un comedor social, enseñar Inglés en un programa de alfabetización o ayudar en los programas para niños con necesidades especiales. Si investigamos un poco y seguramente encontraremos un grupo en el que poder utilizar nuestros talentos y habilidades. Si el tiempo es un problema para nosotros, podemos contribuir a través de donaciones y evocar los mismos sentimientos de felicidad.
14. Fingir hasta conseguirlo: Los investigadores han descubierto que el simple acto de sonreír parece activar los centros de la felicidad en el cerebro. Mantener la sonrisa y con el tiempo, nuestro estado de ánimo cambiará para coincidir con nuestra expresión facial.
15. Crear una lista de potenciadores naturales del estado de ánimo que funcionen en nosotros. Y recordar que podemos elegir y tenemos la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo. Con un poco de ensayo y error, aprenderemos cuáles son las mejores estrategias para nosotros.
Consejos para relajarse
Las técnicas de autorelajación son muy beneficiosas y, si se realizan de forma correcta, pueden reducir la ansiedad con la misma eficacia que costosos tratamientos corporales y masajes.
Respiración abdominal profunda: Muchos expertos afirman que "respirar con el estómago" es uno de los mejores métodos para reducir el estrés. Se recomienda imaginar un triángulo que vaya desde el ombligo a las caderas, con un globo dentro; cada vez que respiramos debemos imaginar que se infla el globo. Si se logra hacer este tipo de respiración cinco minutos al día, se envia más oxígeno a la sangre, reduciendo los efectos del modo de combate o alerta que el estrés provoca en el cuerpo.
Meditación: Sentarse en una silla cómoda, con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y los ojos cerrados, y respirar profundamente cinco veces; a continuación, ir centrándose en cada parte del cuerpo, una a una. Luego, volver a pensar en la respiración y dejar que la mente vuele libre y que esté todo lo ocupada o tranquila que quiera. Al abrir los ojos 15 minutos después, nos sentiremos como si hubiéramos dormido una siesta.
Pensamiento positivo: Se pueden poner en práctica algunas técnicas simples, derivadas de la terapia cognitivo-conductual, para hacer frente a los modos negativos de pensamiento. Podemos tomar nota cada vez que decimos "debería", "tengo que" y "debo" y cambiarlas --ya sea mentalmente o por escrito-- por "podría". Esto convierte una obligación en una posibilidad. Y cuando decimos "¿y si?", "tal vez" o "quizá", debemos pensar en las preocupaciones proyectadas que se ocultan tras esas palabras y decidir si podemos o no hacer algo al respecto y, si no, colocarlas en un cuadro mental.
Visualización: Imaginarse relajado en una playa o sentado al lado de un río en el campo es uno de los métodos más eficaces de alcanzar un estado mental más tranquilo. Muchas veces nuestra mente utiliza imágenes negativas que nos perjudican por lo que es importante aprender a utilizar las imágenes de forma positiva. La relajación mediante visualización se logra pensando en el sitio tranquilo donde más le gustaría estar, cerrando los ojos y visualizando con todo detalla el paisaje, el ruido del agua, el viento en los arboles, las sombras en el suelo... Una vez perfeccionada, esta técnica se puede practicar en cualquier sitio.
Respiración abdominal profunda: Muchos expertos afirman que "respirar con el estómago" es uno de los mejores métodos para reducir el estrés. Se recomienda imaginar un triángulo que vaya desde el ombligo a las caderas, con un globo dentro; cada vez que respiramos debemos imaginar que se infla el globo. Si se logra hacer este tipo de respiración cinco minutos al día, se envia más oxígeno a la sangre, reduciendo los efectos del modo de combate o alerta que el estrés provoca en el cuerpo.
Meditación: Sentarse en una silla cómoda, con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y los ojos cerrados, y respirar profundamente cinco veces; a continuación, ir centrándose en cada parte del cuerpo, una a una. Luego, volver a pensar en la respiración y dejar que la mente vuele libre y que esté todo lo ocupada o tranquila que quiera. Al abrir los ojos 15 minutos después, nos sentiremos como si hubiéramos dormido una siesta.
Pensamiento positivo: Se pueden poner en práctica algunas técnicas simples, derivadas de la terapia cognitivo-conductual, para hacer frente a los modos negativos de pensamiento. Podemos tomar nota cada vez que decimos "debería", "tengo que" y "debo" y cambiarlas --ya sea mentalmente o por escrito-- por "podría". Esto convierte una obligación en una posibilidad. Y cuando decimos "¿y si?", "tal vez" o "quizá", debemos pensar en las preocupaciones proyectadas que se ocultan tras esas palabras y decidir si podemos o no hacer algo al respecto y, si no, colocarlas en un cuadro mental.
Visualización: Imaginarse relajado en una playa o sentado al lado de un río en el campo es uno de los métodos más eficaces de alcanzar un estado mental más tranquilo. Muchas veces nuestra mente utiliza imágenes negativas que nos perjudican por lo que es importante aprender a utilizar las imágenes de forma positiva. La relajación mediante visualización se logra pensando en el sitio tranquilo donde más le gustaría estar, cerrando los ojos y visualizando con todo detalla el paisaje, el ruido del agua, el viento en los arboles, las sombras en el suelo... Una vez perfeccionada, esta técnica se puede practicar en cualquier sitio.
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Se vende ropa de marca a precios excelentes.Para niños,adolescentes y adultos. vestidos para este verano y ropa excelente para todo el año.
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sábado, 18 de octubre de 2014
Alimentos ricos en hierro para combatir la anemia
Probablemente, ya lo sepas, pero la deficiencia de hierro es la causa de anemia más común. A su vez el bajo nivel de hierro puede deberse a varias razones, pero debemos señalar que una de las formas más efectivas de combatir la anemia es tener una dieta rica en hierro. Por ello, hoy te daremos una lista de alimentos ricos en hierro para que la anemia se vuelva cosa del pasado.
Alimentos ricos en hierro
Una dieta rica en hierro es una de las principales formas de combatir la anemia. Un equilibrado plan alimenticio debe incluir alimentos con hierro de origen animal y de origen vegetal. Los primeros ofrecen al organismo hierro hemínico y los segundos hierros no hemínico.
Si bien se afirma que el cuerpo absorbe los alimentos con hierro hemínico con mayor facilidad, no debemos olvidar la importancia de una dieta equilibrada, rica en alimentos de origen animal y vegetales variados. Veamos, entonces ejemplos de ambos tipos de alimentos ricos en hierro.
Alimentos con hierro de origen animal
Una dieta para combatir la anemia debe incluir estas fuentes de hierro hemínico. Las cantidades de hierro se expresan en mg por cada 3 onzas (85 gramos) de cada alimento:
- Almejas: 23.8 mg
- Hígado de pollo: 8 mg
- Ostras: 7.8 mg
- Hígado de vaca: 5,8 mg
- Mejillones: 5.7 mg.
- Sardinas: 2.4 mg.
- Piernas de pavo: 1.6 mg
- Huevos: 1.2 mg por 2 huevos grandes
Alimentos con hierro de origen vegetal
Dentro de los alimentos ricos en hierro de origen vegetal (no hemínico) se encuentran:
- Cereales integrales: 18 mg por taza.
- Semillas de calabaza: 8.6 mg por 1/4 taza.
- Tofu: 8 mg por 3/4 taza.
- Frijoles blancos: 5.8 mg por 3/4 taza de frijoles cocidos
- Lentejas: 4.9 mg por 3/4 taza.
- Papa al horno con cáscara: 2.7 mg.
- Castañas de cajú: 1.7 mg.
- Almendras: 1.4 mg.
- Fruta seca: un promedio de 1.4 mg por media taza.
Cómo combinar alimentos ricos en hierro
Como dijimos antes, es necesario llevar una dieta balanceada, combinando alimentos con hierro de origen animal y vegetal. De esta manera, además, se potencia la absorción del hierro hemínico. Asimismo, hay verduras y frutas que ayudan en la absorción de hierro, y que se deben integrar a toda dieta para la anemia.
Por ese motivo, es recomendable que en tus comidas haya una porción de mariscos, carne de aves o carne roja rica en hierro, además de vegetales muy beneficiosos, como el brócoli, coles de Bruselas y tomates. Todo ello acompañado de una copa de vino blanco. A la hora del postre, inclínate por las naranjas y las fresas, frutas ricas en vitamina C y que ayudan a absorber el hierro.
Alimentos que debes evitar al mismo tiempo
Además de los alimentos con hierro recomendados, debes evitar consumir al mismo tiempo algunos de los siguientes alimentos y bebidas que dificultan la absorción de hierro: espinacas, boniatos, proteína de soja, café, té y vino tinto.
Bien, con esta lista de alimentos con hierro puedes tener una idea básica de todo aquello que podrías incluir en tu dieta. Sin embargo, siempre debes acudir y consultar a tu médico, para que determine si la anemia que sufres es sólo por falta de alimentos con hierro o si el problema es otro. Además, sabrá cómo elaborar una dieta para la anemia de acuerdo a tus reales necesidades.
COSAS QUE NO SABÍAS DEL ACONDICIONADOR
El acondicionador o enjuague hace que nuestro pelo esté más suave, sedoso y sea más manejable al momento de peinarlo. Sin embargo, de acuerdo con la publicación “Women’s Health” hay otras cosas debes saber sobre este maravilloso producto de belleza. Conócelas a continuación:
-Sirve para hacer ondas: En estos días las ondas están súper de moda. Si quieres lucir unas que parezcan naturales, coloca un poco de acondicionador en varios mechones, péinalos bien y hazte una trenza. Luego suéltala y verás que bien quedaste.
-Hidrata tu piel: El cuero cabelludo se suele resecar mucho por el frío de invierno. Si quieres evitar esto aplica un poco de enjuague sobre él, deja que actúe y mira cómo eliminó todos los residuos de piel, al mismo tiempo que lo hidrató.
-Debes colocártelo antes del champú: Seguro te suena muy extraño, pero servirá para darle más volumen y vida a tu pelo. Expertos señalan que se debe a que este producto hace que se pierda el efecto de melena y quede demasiado liso.
-Hay un acondicionador para cada tipo de cabellera: Al igual que el champú, el acondicionador no funciona para todo el mundo. Este debe ser elegido de acuerdo a la textura, el volumen y la grasa de la cabellera.
-Nunca debes aplicarlo en las raíces: Las raíces suelen estar muy lubricadas, es por esto, que no debes aplicarlo en este lugar ya que hará que estén más grasosas de lo normal. Póntelo siempre un poco más arriba de las puntas.
-No siempre debe ir de la mano del champú: No es recomendable lavarnos el pelo diariamente ya que el champú lo reseca por su gran cantidad de químicos. Aunque esto no significa que dejemos de usar el enjuague, sobre todo sabiendo que este nos ayuda a controlar el frizz, a hidratarlo y a darle brillo.
10 COSAS QUE HACEMOS LAS MUJERES Y LOS HOMBRES NO ENTIENDEN
1- Usar tacones de aguja: Todas sabemos que a los hombres les encanta como se ven nuestras piernas en un tacón alto; pero lo que no entienden es por qué los usamos si nos quejamos todo el tiempo de ellos. Sin embargo, tienen que entender algo, aunque nos molesten, aunque nos quejemos y aunque lloremos del dolor, no vamos a dejar de usarlos, todo sea por vernos bien.
2- Ir al baño en grupos: puede parecer raro que vayamos juntas al baño, pero en verdad lo hacemos porque es divertido. Además de usar ese tiempo para ir al baño, hablamos, chismeamos y nos prestamos lo que necesitemos para retocarnos el maquillaje.
3- Todo lo que nos tardamos en estar listas: a las mujeres nos gusta vernos bien todo el tiempo, de hecho una de las primeras cosas que hacemos al levantarnos, es ir al baño y vernos en el espejo. No siempre lo primero que nos probamos es lo que sentimos que nos queda bien, hay que tratar más de una pinta, así que si decimos que vamos a estar listas a las 8, calculen por lo menos a las 8:30; estar arregladas como nos ven siempre toma algo de trabajo.
4- Ir de compras: es algo que está en nosotras y simplemente no podemos evitar, nos gusta comprar; zapatos, ropa, accesorios, maquillaje, lo que sea, sobretodo si creemos que nos va ayudar a vernos mejor.
5- Lo que nos tardamos bañándonos: tienen que entender que para las mujeres bañarnos, es como para ustedes el fútbol. Es un tiempo que usamos para rejuvenecernos, arreglarnos, pensar, relajarnos y salir de ahí frescas, listas y limpias.
6- Todo lo que hablamos entre niñas: esto sin duda es una de las cosas que menos entienden de nosotras, pero tienen que saber que nos gusta contarnos nuestras cosas, escucharnos, apoyarnos, contarnos secretos. Es algo de mujeres y nos ayuda hablar por horas.
7- La depilación: es algo que aunque duela no vamos a dejar de hacerlo, muchas podemos afeitarnos, pero hay momentos en que nada es mejor que una depilación para salir del problema.
8- Pensar de más: no lo hacemos a propósito, nos sale natural. Todo lo pensamos de más, si nos dicen que están bien, siempre vamos a pensar un poco más allá y ver si podemos descifrar por qué sólo están bien y no mejor, o qué quisieron decir con eso.
9- La necesidad de planearlo todo: como mujeres que somos, nos gusta ser organizadas, nos gusta saber qué vamos a hacer, preparar qué nos vamos a poner y sentirnos listas para todo.
10- Maquillaje: finalmente lo último que hacemos y ellos no entienden es maquillarnos. Sólo podemos decir que el maquillaje está en nuestra naturaleza, constantemente nos vemos en la necesidad de arreglarnos y sentimos que el maquillaje lo mejora todo.
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